MARÍA ELENA VERA |
En 1928 En el marco de la celebración de la semana del estudiante, un grupo de valientes universitarios emprende una serie de protestas contra la dictadura de Juan Vicente Gómez. Al calor de las revueltas nace una nueva forma de concebir la política y la manera en la que debían ser conducidos los destinos de Venezuela, nace pues la llamada "Generación del 28", de donde luego emergerán hombres notables que liderarán el proyecto de transformación social más grande que ha conocido nuestro país. En medio de la lucha muchos de ellos conocerán la tortura, otros el exilio y algunos otros deberán pagar el precio de enarbolar sus ideales, en 1931 en el exilio colombiano Rómulo Betancourt escribe “El Plan de Barranquilla”. Allí, en compañía de Ricardo Montilla, Raúl Leoni y Valmore Rodríguez se dedica a realizar un diagnóstico de la situación socio- económica que atraviesa la Venezuela de los últimos años del gomecismo, a la vez que se elevan una serie de peticiones destinadas a transformar radicalmente el país: civiles al poder, respeto a la libertad de expresión, creación de campañas de alfabetización y enseñanza técnica para obreros y campesinos, respeto a la autonomía universitaria y revisión de los contratos y concesiones acordadas con países extranjeros. En 1936 luego de la corta existencia de organizaciones donde comienza a gestarse la lucha por la transformación radical de Venezuela, tales como la Agrupación Revolucionaria de Izquierda (ARDI) y la Organización Venezolana (ORVE), nace el Partido Democrático Nacional (PDN). Desde allí, en medio de un fuerte trabajo clandestino, se comienzan a enarbolar las banderas del pensamiento nacionalista, policlasista y antiimperialista que más tarde llegará a su madurez absoluta con la fundación de Acción Democrática. En 1939 en la primera conferencia nacional del PDN, se enuncia el programa de gobierno del partido, que buscaba: el tránsito a un verdadero sistema democrático; acabar con el latifundio a través de una Reforma Agraria y, finalmente, rescatar la explotación de los recursos naturales renovables del país de manos extranjeras y sentar las bases para poder establecer una economía de signo nacionalista que fuese instrumento del desarrollo de Venezuela.
Finalmente el 13 de septiembre de 1941, de mano de Rómulo Betancourt en medio de la imposibilidad de legalizar el PDN ante el gobierno de Medina Angarita, nace formalmente Acción Democrática, también conocido como el Partido Blanco, el Partido del Pueblo, el Partido Grande, el Partido Socialdemócrata de Venezuela, el cual ya había sido legalizado el 29 de julio de ese mismo año por el gobierno de Medina Angarita pero fue el 13 de septiembre que constituyó su primer acto público con un concurrido mitin en el Nuevo Circo de Caracas, donde Betancourt expresa la frase premonitoria que caracteriza al partido: “AD nació para ser historia” y este enunciado sirve aun de marco referencial pues se puede decir, sin ánimos de presunción, que la historia de Acción Democrática es la misma historia de la Venezuela contemporánea.
El primer presidente del partido Acción Democrática fue Rómulo Betancourt, durante el Trienio Adeco (1945-1948), dando sus primeros pasos al cumplir sus promesas a las clases desposeídas. Se concedió por primera vez el voto para las mujeres y los analfabetos, en un país donde más de la mitad de los ciudadanos no sabían leer y escribir; luego se otorgó el voto directo para el presidente de la república y el Congreso Nacional. Además de esas conquistas políticas se hizo una gigantesca labor de planificación y nacieron planes para desarrollar la salud, la educación, el transporte, la electricidad y la economía, entre otros. Lamentablemente, la muy fuerte clase militar derrocó al primer presidente electo por los venezolanos como lo fue don Rómulo Gallegos en 1948 y relegó al país a una nueva dictadura. En 1958 fue derrocado el dictador Marcos Pérez Jiménez y volvió de nuevo AD al poder durante 10 años con Betancourt, esta vez como presidente constitucional y Raúl Leoni. Se comenzó a equipar el interior del país, muy descuidado por los gobiernos militares, se crearon el INCE, la CVP, primera compañía petrolera del estado venezolano y la OPEP para defender los precios de los hidrocarburos. En 1969 se cedió el poder a Rafael Caldera, de COPEI, hecho importante pues AD fue el primer partido que logró el poder por el voto popular y también el primero que lo perdió de la misma forma, entregándolo sin ningún complejo. En 1974 llega de nuevo al poder con Carlos Andrés Pérez y se lleva a cabo una impresionante política de equipamiento y de mejoras sociales y, al mismo tiempo, se nacionalizan el hierro y el petróleo. En 1979 se le entregó el poder a Luis Herrera Campins de COPEI, entrando el país en una etapa difícil en materia económica. En 1984 retorna al poder durante 10 años con Jaime Lusinchi, la segunda vez de CAP y Ramón J. Velásquez, en la que se comenzó a salir de la difícil situación y, paralelamente, se fue evolucionando hacia un país más moderno a través de la descentralización de competencias hacia los estados y municipios, cuyos gobernantes se empezaron a elegir a través del voto popular. Lamentablemente, el proceso que surgió a partir del intento de golpe de 1992, fue legando al partido a una posición más difícil hasta la victoria de Chávez en 1998, líder de la intentona de seis años antes.
Es difícil luchar contra la corriente, sobre todo cuando los mitos se repiten tanto que la mayoría termina por hacerlos verdades inamovibles. Tal es el caso de la visión que muchos tienen sobre el período de la Democracia Civil (1958-1998). Los gobiernos que tuvieron la responsabilidad de conducir el país durante ese período de la historia han recibido lo más virulentos ataques y se evalúan sólo los errores, algunos ciertos, otros exagerados y muchas veces toscas falsedades que han contribuido a crear un rechazo injusto en la consciencia colectiva a la labor real de las gestiones en cuestión. La visión objetiva debería incluir los aspectos positivos y los negativos de la ejecución de aquellas administraciones y como corolario un balance de ambos aspectos. Una apretada síntesis de lo que gestionó en esos años incluiría lo siguiente:
EDUCACIÓN: Se crearon 14.350 planteles de preescolar, primaria y bachillerato, de los 27.107 existentes al año escolar 2013-2014. Además se crearon 120 de los 167 centros de educación universitaria con los que contamos actualmente. Disminuyó el analfabetismo de un 40% en 1958 a un 7% en 1998.
SALUD: Se inauguraron 211 de los 295 hospitales en servicio. Se redujo la mortalidad infantil de 62,5 en 1958 a 21,4 en 1998 y la esperanza de vida pasó de 58 años en 1960 a 73 años en 2000.
EMBALSES: Se comenzaron 77 de los 95 embalses con los que cuenta el país, entre ellos el mayor de todos: El Guri.
AGRICULTURA: El área bajo regadío pasó de 13.700 hectáreas en 1958 a 255.433 en 1998.
ELECTRICIDAD: La capacidad instalada de electricidad se elevó de 605 megavatios en 1957 a 21.688 en 1998 y la población con servicio eléctrico pasó del 36% en 1958 al 98% en 1998.
AGUA: El suministro de agua potable creció de 144 millones de m3 en 1958 a 3294 en 1998 y la población con este servicio pasó del 31% en 1958 al 82% en 1998.
CLOACAS: En 1958 sólo el 16% de la población poseía este servicio y en 1998 había aumentado a 66%.
TELÉFONOS: Se creó el Discado Directo Nacional y en 1998 unas 566 poblaciones disfrutaban de ese servicio. Además se pusieron en servicio el Discado Directo Internacional y la comunicación satelital.
PARQUES NACIONALES: 41 de los 43 parques nacionales fueron decretados durante el período democrático, entre ellos los 2 más grandes: Parima - Tapirapecó y Canaima, los cuales son el 5º y 6º en extensión a nivel mundial.
CARRETERAS: Se construyeron 71.168 de los 95.671 kilómetros de red vial existente.
AUTOPISTAS: Se construyeron 1185 de 1594 kilómetros de autopistas gestionadas hasta 2013.
METRO DE CARACAS: Actualmente el Metro de Caracas posee 47 estaciones, de las cuales 39 fueron construidas durante los gobiernos democráticos.
CULTURA: Fueron creadas 574 de las 727 bibliotecas existentes en 2008 y más de 120, de los 171 museos con los que cuenta el país.
VIVIENDAS: Entre 1928 y 2012 se culminaron un total de 1.975.716 viviendas por parte del sector público, de las cuales, los gobiernos democráticos hicieron 1.431.142, entre ellas 436.039 casas rurales que se empezaron a construir desde 1959.
REFORMA AGRARIA: Fueron afectadas más de 9.000.000 millones de hectáreas provenientes de grandes latifundios para dotar de tierras a los campesinos más necesitados.
LABOR LEGISLATIVA: Las 8 legislaturas del Congreso Nacional de esa época aprobaron más de 1.200 nuevas leyes, entre ellas la Constitución de 1961, la de mayor tiempo de vigencia del país.
Entre muchas otras obras que fueron posibles en los gobiernos democráticos en nuestro país, y aunque en algún momentos el ciudadano Hugo Chávez juró como muchos acabar con los adecos, no lo logró. Hoy en día AD muestra un rostro renovado y posee una extensa y valiosa juventud que le avizora un futuro brillante. Estos jóvenes, formados al calor de un régimen neototalitario, tienen la voluntad de llevar a AD hacia nuevos caminos que le den al país su verdadera redención, por lo que, actualmente, la famosa consigna “AD juventud” está más vigente que nunca. Acción Democrática luchó, lucha y luchará por las reivindicaciones de las clases más desposeídas y contra los extremismos de derecha y de izquierda y por esa razón la llama de la antorcha del escudo del Partido del Pueblo seguirá brillando por muchísimo tiempo para hacer de Venezuela más libre y más de los venezolanos, porque Acción Democrática nació para ser historia.
Twitter: @marie_vera24
Instagram: Marievera30